Arrestan dominicano en Miami por fraude a inmigración.
Justo Santos.
Tiene tres cargos pendientes y la condena es de 10 años cada uno. Sumara 30 años en la cárcel. La hija del dominicano asesinado 1986 pudo localizarlo buscando su identidad en Internet.
Por Miguel Cruz Tejada
El dominicano Justo Santos, quien después de huir durante
décadas luego que asesinara a su compatriota el comerciante José Martínez en
1986 en el Alto Manhattan, y fue absuelto en Manhattan por caducidad del
expediente, fue arrestado nuevamente esta jueves en La Florida y acusado por
los federales de un fraude a la agencia de inmigración, a la que entregó
documentos falsos y mintió para hacer la ciudadanía americana.
En primer plano el asesino. Segundo plano el muerto y Tercero la viuda y la hija.
Santos de 43 años de edad, quien fue
detenido el año pasado en La Florida, donde se escondía y trabajaba en
limpieza, fue capturado por la policía gracias a una búsqueda en internet de su
rastro por parte de la hija de Martínez.
Su abogado defensor logró que un juez de
la Corte Suprema Estatal en Manhattan, desestimara el caso, alegando caducidad
del expediente.
Después de ser liberado, Santos regresó
a La Florida y hoy, Joselyn, la hija de Martínez y actriz, celebra de nuevo por
su recaptura.
Enfrenta una acusación federal en Miami
por proporcionar información falsa para obtener la ciudadanía americana y un
pasaporte de Estados Unidos, revelaciones que se hicieron cuando testificó en
la Corte Suprema de Manhattan en 2014, según la información.
En el banquillo de los acusados, Santos
admitió que no reveló su conexión con el caso de asesinato en su solicitud de
ciudadanía.
Es acusado de tres cargos, cada uno de
los cuales conlleva una sentencia máxima de 10 años, acorde con las leyes
federales.
Después de matar a Martínez, de 44 años,
frente al restaurante de la víctima en la avenida Dickman en 1986, Santos
huyó a la República Dominicana.
Sirvió de un año de prisión allí por el asesinato de Martínez y
más tarde regresó a los Estados Unidos, donde se escondió “a plena vista” durante
décadas.
Pero la hija del comerciante asesinado, solo
que tenía 9 años cuando su padre fue asesinado, sin embargo fue persistente y
nunca dejó de buscar rastros para encontrar a Santos.
Ella pasó años tratando de seguirle la
pista en cientos de páginas de internet.
Sus incansables esfuerzos dieron frutos cuando descubrió a
Santos y alertó a la policía de Nueva York sobre su paradero, mientras él
trabajaba como portero en el cuartel de Policía en el condado de Miami Dade.
Santos fue detenido en 2013 , sin
embargo, después de una inusual audiencia en la Corte Suprema de Manhattan, el
juez Robert Stolz dijo que los derechos del acusado fueron violados porque la
policía y los fiscales, no presentaron el caso en el momento oportuno.
Joselyn Martínez ahora de 38 años, y su
madre, Idalia Martínez, de 65, quedaron frustradas cuando Santos fue absuelto
el año pasado, pero la hija insistió con las autoridades de Florida para
perseguir otra vez a Santos, ahora por el caso de fraude a inmigración.
"Cuando le dije que no iba a dejar
de fumar, lo dije en serio", dijo Joselyn Martínez.
"Que esto sea una
lección para las personas que creen que pueden matar, correr y luego vivir
felices para siempre", añadió la dominicana.
Ella dijo que la mentira de Santos se
relaciona con el asesinato de su padre.
“El mató a mi padre y tiene que pagar
por ello”, advirtió.
La oficina del Fiscal del Distrito de
Manhattan refirió las confesiones de Santos a las autoridades migratorias de
Miami después de la audiencia, le dijo al tabloide Daily News un oficial de la
ley.
La hija dijo que Santos trabajó con el
sistema para ser naturalizado, “pero no respeta los valores de este país”.
Añadió que “al sistema que lo ayudó a
conseguir su libertad fue al que le mintió. El no tiene respeto por las leyes
y punto."
A Santos se le impuso una fianza de 250
mil dólares mientras sigue recluido en el Centro Federal de Detención de La
Florida.
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