Escultor Dionisio Peralta nativo de Santiago Rodríguez restaura las réplicas de las carabelas de Cristóbal Colón.


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Dionisio Peralta en medio de las carabelas.

Por Marcelo Peralta.

Santiago, R.D.- El escultor y maestro de las bellas artes, Dionisio Peralta, quien es nativo de la Provincia Santiago Rodríguez ha restaurado las réplicas de las carabelas la Niña, la Pinta y la Santa María, que llevaron a Cristóbal Colón, nacionalidad incierta, aventurero que con sus expediciones transatlánticas por el Caribe creó haber llegado a Asia.

Las tres carabelas que están en el parque que llega el nombre del aventurero, Cristóbal Colón, ubicado en la cuadra que forman las calles Del Sol,, generales Gregorio Luperón, José Cabrera y República de Cuba frente al Santuario Altagraciano.
  
El maestro de las Bellas Artes, en su condición de escultor ha creado sus volúmenes conformando y restableciendo los espacios donde están situadas provocando la admiración de quienes visitan este tradicional centro de recreación.

Peralta, demuestra su capacidad de las artes de talla con su cincel fundiendo y moldeando la escultura, con el uso de combinaciones de materiales, originando un nuevo repertorio artístico constructivismo.

Dionisio Peralta con su prólogo técnico quien ha experimentado en la escultura, pintura, disciplina de artes y diseño impresionante por el tratado informativo, unido a las valiosas técnicas artísticas de sus obras se ha convertido en un referente de la cultura nacional.

Se establece que La Pinta se construyó en los astilleros de Palos que la eligió Martín Alonso Pinzón como nave para acompañar al famoso almirante Cristóbal Colón.

Su peso era de 60 toneladas; tenía 24 hombres a bordo; que era la más rápida de las 3 y fue desde la cual que Rodrigo de Triana avistó tierra el 12 de octubre de 1492.

Indican que esa La Pinta fue usada para traer las buenas noticias de la colonización de América y que trazó la nueva ruta hacia las Indias.

Pero las réplicas de las tres tripulaciones que utilizó Cristóbal Colón que alcanzaron tierra en el Caribe desde el día el 12 de octubre de 1492, generaron acontecimientos que llevaron a la colonización europea del Nuevo Mundo.

A más de 500 años de ese acontecimiento de las aventuras de Cristóbal Colón; sus carabelas de la Niña, la Pinta y la Santa María, los restos de la primera flota histórica; las tres expediciones existen muchas conjeturas y hechos sin descubrirse.

Arqueólogos y cazadores de naufragios de diversas nacionalidades han realizado estudios sin tener respuestas concretas relacionadas a estos acontecimientos.

Hace tiempo, que europeos vinieron a realizar investigaciones relacionadas a estos viajes aventureros de Cristóbal Colón sin poder llevar informaciones fidedignas.

Sin embargo, se han ido impresionados por las aguas cálidas del Caribe, el paraíso de la República Dominicana.

Se estila que después de las visitas de los europeos, el paisaje ha cambiado radicalmente desde la época de Colón; los siglos de tormentas tropicales, cambios en el uso de tierras; rampante deforestación han alterado las costas frente a las zonas navegadas.

En ocasiones, Greg  Cook, un experimentado arqueólogo viajado tratando de buscar los restos de las naves de las flotas de Cristóbal Colón, visitando bahía de Santa Ana, en Jamaica y en La Isabela de República Dominicana con resultados inútiles.

Hubo momentos en que Greg Cook extrajo muestras de sedimentos tratando se hallar pruebas de paisajes históricos, evidenciando que todo había cambiado bastante.

Usaba un sonar de barrido lateral como herramienta principal para hallar naufragio en el lecho marino en procura de localizar barcos enterrados en el mar bajo metros de sedimentos.

También, usó el magnetómetro, que detecta restos metálicos bajo el agua ya que en ese época se utilizaba poco metal en la construcción de barcos que por el paso del tiempo podrían ocultarse y los resultados fueron inútiles.

Informes extraoficiosos subrayan que la carabela que usó Cristóbal Colón que la bautizó con el nombre de Santa María fondeó en un arrecife en Cabo Haitiano, en Haití, en la Nochebuena de 1492. 

Se asegura que el casco de la Santa María fue desmantelado y usado construir el fuerte de La Navidad, algo que lleva tiempo en investigación sin que se descubra la veracidad.

De hallarse los restos de las tres carabelas, historiadores y arqueólogo que establece que se logarían muchas informaciones de las exploraciones europeas.

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