República Dominicana un barco a la deriva


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Estos son haitianos en la gobernación de Santiago regularizándose que se convirtió en una estrategia engañosa del gobierno para traer miles de hombres y mujeres complaciendo a organismos internacionales.

 Por Marcelo Peralta

Conscientes estamos que en la República Dominicana miles de familias viven en desigualdades constantes.

El índice de desarrollo humano es bastante alto.

La inseguridad, corrupción, impunidad, robos, atracos, asaltos, políticos y empresarios ladrones, policías macuteadores, traficantes de haitianos en la frontera, todo eso es innegable.

En ese tenor, el país ha sido llenado de indocumentados, enfermos mentales, niños, niñas, adolescentes, jóvenes y envejecientes plagados de enfermedades.

Las estadísticas en los hospitales establecen que las parturientas haitianas están afectadas del virus del VIH-SIDA.

Decenas de niños y niñas de origen haitianas padecen el virus del VIH-SIDA.
Miles de haitianos sin documentos y en “chancletas” deambulan por las calles denostando la vagancia.

Otros, en cambio, a sabienda que Haití no es un pueblo católico alquilan costosos locales instalando templos religiosos “fantasmas” en donde practican el Vudú.

Esas “iglesias” son pagadas por organismos internacionales que luchan por la fusión de Haití con la República Dominicana.

El gobierno Danilo Medina y el PLD, responsables de la migración haitiana después que llenaron el país de “pútridos” hombres y mujeres con el infausto Plan de Regularización les han dado la espalda al pueblo.   

Barrios, calles, urbanizaciones, campos, ciudades y provincias, están repletos de haitianos sin formaciones.

Se sabe que en República Dominicana ha sido solidaria con la cuestión haitiana, pero ya es un soportable la cantidad y la SOBERANIA NACIONAL, prácticamente se ha perdido.

Sabemos que el ser humano tiene que ir a los lugares donde pueda tener un ambiente favorable para sobrevivir, pero República Dominicana no puede echarse ese “muerto”, no porque hieda, sino por lo “pesado que resulta”.

A causa de los miles de haitianos destruyendo los árboles en República Dominicana para hacer carbón y llevarlo a su territorio, las lluvias se han alejado y los ríos en la Región Noroeste se han secado; mientras otros reducen sus caudales.

Acudir a las escuelas, colegios, clínicas privadas, hospitales estatales, oficinas, centros comerciales, mercados, barrios, urbanizaciones, centros laborales en República Dominicana ya no tienen diferencias en cual de los dos paises es que estamos.

El hambre está ya afectando a miles de familias dominicanas, eso es verdad, pero es porque los políticos y gobierno se roban el dinero para ellos enriquecerse.

Con los recursos que llegan al gobierno por concepto del pago de impuestos, los que están arriba se lo roban impunemente.

Estamos entre los países más pobres del hemisferio y muchos miles de habitantes viven en los niveles de pobreza extrema.

La flojera del gobierno ha llevado la violencia a las calles generando atracos, asaltos, robos, asesinatos, lo que evidencia que el país vive inmersa en la criminalidad y la corrupción.

Estos focos se originan mayormente porque el gobierno ha dejado abandonado al pueblo y no aplica medidas drásticas contra el auge de la delincuencia.

Es bien sabido que dentro de las instituciones de seguridad a los que la población paga impuestos al Estado para que nos cuiden están corrompidas.

En los últimos la preocupación por la inseguridad ha tomado relevancia y este flagelo se ha posicionado generando que la población se resista hasta de salir a las calles por temor a ser asesinada. 

Cada día va en aumento los índices de delincuencia y criminalidad constituyendo preocupación colectiva.

Hay un alto índice en los homicidios, crímenes violentos, robos, atracos, asaltos, muertes en las viviendas, también en las carreteras y otros lugares lo que coloca al país en uno de los más peligrosos de la Región del Caribe.  

En los últimos tiempos los niveles de vida han descendidos de manera estrepitosa.

República Dominicana está en una etapa muy delicada debido al auge de la delincuencia.

Está considera como uno de los países con altos niveles de deterioro de sus servicios esenciales y el principal factor para los ciudadanos es el propio gobierno que no aplica medidas para enfrentar esos males. 

Lamentablemente desde el gobierno éste índice no lo tiene en cuenta, a pesar que se arrojan espeluznantes datos desde partidos y grupos opositores.

La entrada por la frontera de millones de haitianos indocumentados trayendo todo tipo de mentalidades, hábitos y costumbres  son otros factores que inciden en el deterioro de la calidad de vida de los dominicanos.

En barrios, ciudades y comunidades del país, especialmente en las zonas fronterizas existen bandas organizadas para el tráfico de haitianos, drogas, armas de fuego, ropas usadas y muchas “diabluras·  

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